Cuantas veces llegamos a casa con una tarjeta llena de fotos
y pensamos seguro que hoy tengo grandes cosas… pero no nos engañemos sabemos
que quizás de 100 raws solo nos quedaremos con 10 y de esas 10 haremos una
nueva criba que con un poco de suerte solo quedara una o dos si somos
optimistas.
Pues así me siento últimamente que la mitad de las fotos que
hago no tienen mucho sentido no siguen ninguna norma y no me refiero a las
normas fotográficas sino más bien a las de uno propio.
Es por ello que no me siento casi ni con fuerzas de sentarme
del ordenador y mirar las fotos de Madrid porque seguramente las fotos de un
viaje no que de ninguna de mi agrado y me quede sin esos recuerdos. Se podría
dar el caso de que esas fotos que hice en Madrid no fueran con un principio de
arte… quizás son fotos de eso simplemente del recuerdo de una ciudad.
Me despido con una foto de recuerdo junto a mi pareja.